Los pasajeros de transporte público urbano tendrían en el corto plazo la posibilidad de exigir el Libro de Reclamaciones dentro de los propios buses en los que viajan para así dejar sentadas sus quejas cuando estén insatisfechos con el servicio.
Para que ello sea una realidad, autoridades de la Gerencia de Transporte Urbano de Lima (GTU) evalúan junto al Indecopi disponer que sea obligatorio colocar el Libro de Reclamos en las unidades de transporte público para que este pueda ser solicitado durante el trayecto.
Según Joaquín Vásquez, asesor de la Gerencia de Transporte Urbano (GTU), esto ayudará a que el pasajero que se sienta inconforme con el servicio pueda expresarse por escrito sin necesidad de trasladarse hasta la sede de la empresa dedicada al rubro.